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Cuestionar en Función del Cambio

El comportamiento humano es tan particular que, con la rutina, vuelve a las cosas más espantosas “normales”: lo que no logramos ver como aberrante, no lo cuestionamos. Sólo queda una sensación de “algo anda mal aquí”. Y como tendemos a culparnos tanto, la siguiente pregunta suele ser: “Seré yo?”

 

La cosificación de la mujer en la publicidad, la cantidad de chistes que parten de estereotiposmachistas o misóginos, los roles familiares establecidos, hasta la relegación de la mujer a un segundo plano en la mayoría de las religiones, todo es tan cotidiano que nos puede parecer normal. O, peor aún, incuestionable.

 

Sólo falta ver para atrás, sin embargo, para asombrarnos de un anuncio publicitario de los años 60, con su ama de casa perfecta que espera al marido en el portón con un traguito y pantuflas, sonriente y muda, para saber que, dichosamente, hemos cambiado. Un poco.

 

Pero vivimos en una época en la que la publicidad se ha vuelto impresionantemente inteligente: hasta las empresas de gaseosas usan las nociones de “vivir el momento”, “sea usted mismo”, “todos merecemos ser felices”, y cuanta frase inútil pero llegadora que esté demoda, con el fin de llegarle a nuestro lado afectivo, y vender más.

 

También es ésta una época en la que están resucitando viejos monstruos que pensábamos muertos o casi-muertos: el permiso, que hace diez años no había, de que se exhiban y marchen los grupos neo-nazis, los Supremacistas Blancos, y tantos grupos de odio que nuncamurieron del todo. Hay un permiso que se le está dando, en general, al odio.

 

El papel de la mujer es parte de todo esto: hay una lucha real y persistente, que en muchas cosas ha resultado en cambios maravillosos: El voto femenino es un paso enorme, pero tan reciente. La cantidad de mujeres que pueden y quieren, ahora, hacer estudios superiores. Pero, así como el petróleo, la contaminación de las grandes industrias, y el mercadeo del narcisismo, el lugar de la mujer en los medios y la publicidad es parte de un enorme negocio. Uno muy bien vendido. Para nada sencillo, luchar contra un monstruo tan grande.

 

Sin embargo, así como en todo intento de cambio, (desde Alcohólicos Anónimos hasta cualquier sesión de terapia) partimos de que lo primero es visibilizar: Hay un problema. Convencer a otros de que ES un problema, es el primer paso. Pasa por cuestionar, incansablemente, las premisas que asumimos como “normales”.

 

Esto no va a cambiar mañana, ni pasado. Pero lo primero es empezar a ver, reconocer, deciralgo, o mejor aún, decir mucho.

 

Así empezaron tantas luchas que sí, dieron fruto.

María es una compositora, cantante, pianista y arreglista costarricense, con una trayectoria de más de 30 años que dió inicio con la carrera de Composición Musical en la distinguida Escuela de Música de la Universidad de Costa Rica. Ha grabado un total de nueve discos con diversos formatos instrumentales y dos de ellos, incluso, en versión libro-disco. Pisapapeles (2018), su más reciente álbum, incluye un libro con poesías y relatos cortos de la propia autoría de la cantautora. Su calidad artística ha sido reconocida por la Asociación de Compositores y Autores Musicales de Costa Rica (ACAM) en dos ocasiones como Cantautora del Año (2010) y Mejor Arreglista (2016), y la ha llevado a participar en más de 20 festivales internacionales de música en Argentina, Colombia, Cuba, Ecuador, España, Estados Unidos, Guatemala, Honduras y Nicaragua, y más recientemente en el festival Trovafest, en Querétaro, México, así como en conciertos en Francia y Uruguay.

 

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